En el corazón de Varallo, al pie de la subida que conduce al Sacro Monte, la Iglesia de Santa María de las Gracias representa uno de los ejemplos más altos de arte y espiritualidad del valle de Valsesia. Construida a finales del siglo XV por voluntad de los frailes franciscanos, fue concebida como una guía visual y espiritual para el recorrido devocional del Sacro Monte. Su arquitectura, sobria y fiel al “modelo bernardiniano”, presenta una única nave y un tabique que separa el espacio reservado a los frailes del destinado a los fieles, siguiendo la tradición de las órdenes mendicantes.
El elemento central de la iglesia es la célebre Pared Gaudenziana, obra maestra de Gaudenzio Ferrrari datada en 1513. Este imponente ciclo de frescos, entre los más significativos del Renacimiento piamontés, ilustra veinte episodios de la vida y la pasión de Cristo, culminando en la Crucifixión central. Las figuras, intensamente expresivas y minuciosamente detalladas, narran la historia sagrada con extraordinaria eficacia visual y profundidad emotiva. La pared no es solo una obra de arte, sino también un instrumento catequético concebido para implicar e instruir a los fieles mediante la imagen, en un diálogo directo entre pintura y devoción.
Además de los frescos de Gaudenzio, la iglesia conserva decoraciones pictóricas más antiguas atribuidas a la escuela lombarda, que enriquecen aún más la atmosfera espiritual y artística del edificio. El ambiente, sencillo y recogido, invita al silencio y a la contemplación. Visitar Santa Maria de las Gracias es una experiencia que va más allá de la visita artística: es un momento de recogimiento en el que el arte, la fe y la historia se encuentran en perfecto equilibrio.