En la plaza San Carlo de Varallo se encuentra una pequeña realidad museística única en su género: la Casa Museo Cesare Scaglia, instalada en el edificio donde vivió y trabajó el pintor del mismo nombre.
Cesare Scaglia fue un artista introspectivo, técnico y apasionado, capaz de expresar, a través de la pintura, un profundo vínculo con la naturaleza y el paisaje montañoso que lo rodeaba. Amaba trabajar al aire libre, montando su caballete directamente en los lugares que lo inspiraban. A lo largo de su carrera también desempeñó el cargo de director del sacro Monte, contribuyendo activamente a la valorización de la cultura artística de Valsesia.
El museo fue creado por su hija Aida, quien, a la muerte de su padre, quiso transformar las dependencias de su taller en un espacio expositivo en su recuerdo. Según lo dispuesto en su testamento, el museo fue donado al Ayuntamiento de Varallo que, tras un período de cierre, logró reabrirlo en 2005, devolviendo a la ciudad un fragmento importante de su patrimonio cultural.
La exposición se articula en tres salas, con el montaje original deseado por Aida, que acogen obras y objetos ligados a la vida del artista: cuadros, muebles, enseres, libros, joyas. Un testimonio vivo de una época que el visitante puede percibir con inmediatez. De especial interés son también los frescos del siglo XVI conservados en la planta baja y la exposición permanente de modelismo ideada y realizada por Carlo Vietti.
Visitar el Museo Scaglia significa dar un paso atrás en el tiempo, en un lugar que devuelve a la ciudad de Varallo la memoria de sus tradiciones y el vínculo con una figura que supo narrarlas con sensibilidad y devoción.