Los restos de San Eusebio
Siguiendo por la carretera que sube de Forneglio a Crea, en una curva a la derecha, se indica el antiguo camino que conduce directamente a la plaza del Santuario. Según la tradición, cuando San Eusebio pasó por aquí en su camino hacia el monte llevando la estatua de la Virgen de Crea, proveniente de Tierra Santa, se apoyó a reposar en una roca, en la que se habría creado milagrosamente una hendidura. Se trata de la roca conocida como "el asiento de San Eusebio", a la que se atribuyen poderes curativos. Al comienzo de este camino se encuentra la segunda capilla hecha construir por Costantino Massino hacia 1600. La escena, reconstruida a finales del siglo XIX, representa a San Eusebio descansando a los pies de la estatua de la Virgen Negra, con la estatua de San Vicente Ferrer a la derecha.