Natividad de María o Capilla del Rey
La capilla fue encargada por Vincenzo I, duque de Mantua y del Monferrato, cuyo escudo fue sustituido más tarde por la efigie de la Casa de Saboya. La escena interna quiere mostrar un episodio de la vida doméstica cotidiana: Santa Ana está en la cama, justo después de dar a luz, una criada le entrega un huevo, mientras otras tres se ocupan del primer baño de María. Los nichos contienen cuatro Profetas: David, Isaías, Jeremías y Ezequiel, atribuidos a Melchiorre d'Enrico el Viejo y Michele Prestinari e hijo, según consta en los pagos de los años 1592-1593.
Los frescos de las paredes laterales fueron renovados en 1637 en una nueva campaña decorativa encargada a Giovanni Antonio Veglia de Asti, y narran episodios como el Nacimiento de Acsa, hija de Caleb, y el Nacimiento de Mikal, hija del rey Saúl, con los cuales se relaciona a la Virgen con heroínas bíblicas.
En 1715, cuando la familia Saboya tomó el relevo de los Gonzaga, la capilla se adaptó a la nueva situación: Vittorio Amedeo II hizo sustituir la antigua escalera por la actual, de estilo barroco. En 1859, Vittorio Emanuele encargó el altar de mármol y la escalinata interna y pagó la renovación de algunos frescos, realizados por el pintor Martini di Robella.