Los posibles comitentes de la capilla podrían ser los dos jóvenes eclesiásticos retratados con ropas modernas. Las estatuas representan a Jesús, la Virgen, Simeón, San José y dos figuras femeninas, una con un niño y la segunda con dos palomas para ser sacrificadas según los preceptos judíos. Los personajes parecen estilísticamente cercanos a los de la capilla de la Asunción, en una escala ligeramente reducida y más rígidos que las estatuas de las tres primeras capillas. Las decoraciones pictóricas de las paredes reconstruyen el interior del Templo y son de difícil datación y autor aún anónimo.