La capilla, encargada por Andrea Cetti, cuyo escudo de armas destaca en la fachada, tiene una refinada disposición arquitectónica y está poblada por cuarenta y cinco estatuas de Agostino Silva colocadas al pie de las tres cruces monumentales. La realización probablemente se completó en 1669. Los frescos, con figuras vestidas de estilo oriental, grupos de personajes armados y, en la bóveda, ángeles en las nubes, son de Carlo Gaffuri y Giovanni Paolo Recchi, alumno de Morazzone, que había trabajado en el Sacro Monte di Varese.
