Cristo conducido al pretorio
Ilustra a Cristo, con una soga al cuello, siendo conducido por soldados al Palacio Pretoriano de Pilatos. La capilla se encuentra en el Palacio de Pilatos y fue realizada con posterioridad a los demás misterios que alberga el edificio. Para la escena se reutilizaron tres estatuas de madera pintada procedentes de capillas más antiguas: Cristo y el ladrón que lo arrastra por la cuerda formaban parte del grupo de madera de la capilla del Expolio de las Vestiduras (correspondiente a la actual capilla nº 40, de la Piedad) construida a principios del siglo XVI, y fueron esculpidas por Gaudenzio Ferrari (hacia 1508), y trasladadas aquí después de 1628 por orden del obispo Volpi, en base al proyecto de reorganización de la parte superior del Sacro Monte, encargado por el obispo Bascapè. Las otras cuatro estatuas fueron moldeadas por el taller de Giovanni d'Enrico (hacia 1640). Las paredes se completaron con pinturas de Pierfrancesco Gianoli de Valsesia en 1657.