San Francisco, por humildad, se hace conducir desnudo por las calles de Asís
La capilla fue financiada por el caballero milanés Costanzo Besozzi y su hermana Aurelia y ya estaba terminada en 1698. La decoración pictórica fue confiada a los hermanos de Varese Giovanni Battista y Gerolamo Grandi y a Federico Bianchi, que se encargaron respectivamente de las cuadraturas de perspectiva y de la arquitectura, y Bianchi de las escenas de figuras; su colaboración ya había sido probada en el Sacro Monte de Varese y en Milán.
El grupo escultórico, que representa a San Francisco que se hace conducir desnudo por las calles de Asís, tiene una historia compleja: fue iniciado por Bernardo Falcone y concluido por Giuseppe Rusnati. Otras cinco figuras deben atribuirse a Dionigi Bussola y quizás fueron recuperadas de otra capilla. A mediados del siglo XVIII la escena se completó con otros personajes identificables por la abundancia de joyas y la riqueza de los ropajes coloridos.