El pontífice Nicolás V, un obispo y el secretario en la tumba del santo
La capilla forma parte del núcleo de la capilla Canobiana y es mencionada por primera vez en 1617 por el obispo Taverna. En 1629 se completó el grupo escultórico, realizado por el taller de Giovanni d'Enrico, que representa al pontífice Nicolás V, acompañado de un obispo y el secretario, que fueron a rezar sobre el sepulcro del santo, colocado en un lugar secreto para evitar que el cuerpo fuera robado; Francesco se le aparece de pie, con la mirada vuelta al cielo y sangrando por los estigmas.
La decoración pictórica, muy empobrecida y de difícil lectura, se atribuye al pintor local Giacomo Filippo Monti.