La Crucifixión
La escena representa a Cristo muriendo en la cruz con los dos ladrones a los lados, la Virgen con las mujeres piadosas, San Juan, los soldados y los que le habían acompañado al Calvario.
Entre 1515 y 1520, Gaudenzio Ferrari escenificó una crucifixión tridimensional que combina las figuras tradicionales del relato evangélico, como Cristo y los ladrones, San Juan, las mujeres piadosas y los soldados que se juegan a los dados las ropas de Cristo, con una variada humanidad compuesta de personajes representados con gran naturalidad en las fisonomías y las emociones, la gitana con sus hijos y el perrito, la noble con su hija, el grupo de ancianos, los soldados y personajes sacados de la vida cotidiana, como el personaje que da a Jesús la esponja empapada en agua y vinagre.
Con una dirección singular y cuidadosa, Gaudenzio continuó la procesión en las paredes, con figuras coordinadas con los personajes pintados, de escala y proporciones similares para crear la ilusión de una sola escena. Esta técnica narrativa servirá de modelo para los artistas que trabajarán en el Sacro Monte después de él.